Olivier Metzger, uno de los distribuidores de carne más importantes de Francia, visitó «Discarlux»…

Olivier Metzger pertenece a una de las familias más importantes de distribución cárnica en Francia. Solamente con nombrar los restaurantes a los que sirve sería la mejor de las tarjetas de visita, locales como Kei, L’Olivier o al mismísimo chef Joël Robuchon, uno de los más importantes del mundo.

Discarlux es uno de los distribuidores a los que compra Olivier, que viaja por todo el mundo en busca de las mejores carnes, en este caso las de las Vacas Gallegas que seleccionan Carlos Ronda y José Portas. Olivier está fascinado con nuestro producto y viaja habitualmente hasta España para elegir los mejores ejemplares para sus restaurantes, según Portas: «Olivier es un gran entendido y localiza las mejores vacas y bueyes incluso a distancia, en cuanto entra a la sala frigorífica posa sus ojos en los mejores ejemplares»….

Obviamente la primera pregunta era obligada ¿Qué encuentra Olivier Metzger en España que no localice en Francia? y la respuesta era escueta pero contundente: «La calidad de la carne que es única en el mundo, y por encima de todas la carne de vaca gallega, para mí es un producto magnífico».

La carne era sin duda el tema principal de nuestra entrevista, yo estaba interesado en saber que importancia tiene este exclusivo producto en Francia, Olivier me contestaba que «el consumidor experto que va hoy a un restaurante, quiere vivir una experiencia de calidad, buscando al mismo tiempo sabor y calidad. Esa diferencia de producto la encuentro en España y más concretamente en Galicia, donde gracias al suelo, al clima y a la selección que hacen expertos como Discarlux puedo conseguir los mejores ejemplares del mundo. La complicidad y el entendimiento que tengo con Carlos Ronda y José Portas hace que esta relación sea beneficiosa para ambos y esperamos que sea duradera».

Tenía curiosidad por conocer la opinión de Olivier Metzger al respecto de la moda que tenemos en España de las «maduraciones extremas» de la carne, me explicaba que «en Francia aún no ha llegado esa moda, no existen las largas maduraciones. Yo soy de la opinión que la carne debe madurar lo justo para estar tierna, el resto de maduración no aporta nada a la carne, bajo mi opinión entre 40-50 días es lo correcto pero más que en la maduración pongo especial cuidado en la calidad del producto».

José Portas me comentaba que en sus viajes a París a visitar clientes les tratan como a «estrellas» se tiene mucho respeto por los productores a los que se «mima» y Olivier lo destacaba: «En Francia es muy importante la confianza y la entrega del proveedor, hay una simbiosis entre los dos y es mucho más fácil trabajar cuando encuentras profesionales por eso cuando encontramos un distribuidor de confianza al que respetamos no lo dejamos marchar, con Discarlux llevamos ya una colaboración de tres años, me siento muy satisfecho»…

Olivier recorre con ojos ilusionados las cámaras frigoríficas deteniéndose en los ejemplares que por alguna razón le llaman la atención… palpa la carne, la huele… se ve que disfruta con su trabajo. Le pregunté por ese plato de carne que jamás se le olvidará… «precisamente un lomo gallego de Discarlux, me lo llevé de muestra a una feria de carne en Bélgica, allí lo cocinamos y probamos, realmente no se me olvidará, fue un espectáculo»…

Toca regresar a su país pero muy pronto le tendremos seleccionando los mejores ejemplares de Vaca y Buey Gallego de Discarlux para los restaurantes «Top» de París…

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