Probando el último buey de Fisterra Bovine World en el restaurante Charrúa (Madrid)…

Mucho os hemos comentado en este blog sobre el proyecto de cría de vacuno en paralelo Fisterra Bovine World que ha llevado a cabo Discarlux una de las empresas más importantes de distribución cárnica. De todas aquellas vacas, que se pudieron probar en una cata visual y gustativa en la sede de la empresa madrileña (PINCHA AQUÍ para leer aquel reportaje) ya solo quedaba un lomo de Wagyu, que junto al crítico gastronómico José Carlos Capel hemos podido degustar en el restaurante Charrúa…

Muy sorprendidos nos quedamos con el nuevo local de Charrúa, que han adquirido en la puerta de al lado del que ya tenían en la calle Conde de Xiquena. Mucho más amplio y con la misma filosofía de decoración que su «hemano mayor».

Una decoración muy confortable, que sobre todo por la noche se convierte en un restaurante para ir con la pareja…

Y con la misma filosofía que nunca han abandonado: la mejor materia prima, un buen horno de leña…

Y una importante parrilla que manejan como muy pocos de Madrid…

Pero vamos con esa chuleta que íbamos a probar, la última carne que queda de Fisterra Bovine World y que pertenecía a un buey de la raza Wagyu de 5 años y medio, que pesó 598 kilos. Este buey se compró en una granja de Aranjuez y se llevó a Galicia para que criara en paralelo con otras 12 razas distintas. Los animales se sacrificaron el pasado enero y este lomo gracias a su morfología y gran infiltración, así como una cobertura grasa más que notable, se dejó madurar de forma experimental para ver cómo afecta una maduración extrema a piezas de estas características. En total han sido 14 meses la maduración de la chuleta que hemos degustado en Charrúa.

En la comida también estaban José Portas y Carlos Ronda (gerentes de Discarlux) y el periodista gastronómico Alberto Granados. Los propios Portas y Ronda no sabían muy bien cual sería el sabor de esta chuleta llevada a una maduración extrema y estaban deseosos de saber como había intervenido tanta maduración en el sabor de la carne, y para ello querían contar con la opinión de Capel, detractor de las largas maduraciones…

Visualmente tenía un aspecto estupendo, bien de color y con la grasa brillante, el propio Capel se quedaba sorprendido con esta chuleta que pesaba unos 3 kilos 200 gr.

Para probar tan digno ejemplar un buen vino, como este tinto Aurea 2015 de la bodega Pittacum, 100 % uva mencía de la D.O. Bierzo

La carne nos la presentaron muy bien asada, con los tres colores, muy buena infiltración y aunque el sabor no estaba afectado por esos puntos a Roquefort que suele dar la carne excesivamente madurada, no se mostraba en todo su esplendor y la larga maduración no le había aportado mucho, faltaba un poco de sabor, pero ha sido todo un lujo haber podido hacer una degustación de estas características…

Una carne tan madurada es difícil encontrarla en Discarlus Online aunque tienes muchas alternativas que seguro te van a sorprender, accede a nuestra tienda online y en 24/48 horas tendrás la mejor carne del mercado en tu domicilio.